Impresionante la carrera vivida hoy en el Gran Premio de Hungría donde el látigo de la mala suerte ha azotado vigorosamente el resultado de la carrera. El finlandés Heikki Kovalainen, pitoto del equipo Vodafone Mclaren Mercades ha conseguido ingresar en el Club de los afortunados de la Fórmula Uno, ganando su primera carrera en el circuito de Hungagoring, Al segundo cajón del podio se ha subido el joven alemán Timo Glock, en una sorpredente carrera. "iceman" ha conseguido la tercera posición. El español Fernando Alonso ha sido cuarto y quinto el inglés Lewis Hamilton. Y, todo lo anterior, motivado por la mala suerte de éste último y sobretodo, por la del Brasileño Felipe Massa, que, liderando la prueba, a pocas vueltas del final, ha roto el motor de su monoplaza.
Circunstancias adversas han volcado el resultado de esta carrera en favor de Heikki Kovalainen. En la salida Felipe Massa ha demostrado que, de forma esporádica, tiene la planta de un campeón, arrollando a Lewis Hamilton en la primera curva, tras dejar atrás al ganador de esta carrera. El piloto brasileño y el piloto inglés se marcharon del resto, dejando que las estrategias de la carga de gasolina decidieran la victoria; aunque más a favor de Hamilton, que se mantenía detrás de Massa a solo tres segundos. Kovalainen y Glock, tras la salida, ocuparon la tercera y cuarta posición, manteniéndose en tierra de nadie. Por detrás Kubicha y Alonso conseguía pasar a Raikkonen, que con un monoplaza muy superior al R28, no conseguía adelantar al español.
Tras el primer respostaje, que los dos primeros clavaron, Massa consiguió mantener la primera posición, a pesar que Hamilton se aprovechó de él para cargar más gasolina. Kovalainen mantenía a raya a Glock y muy por detrás a casi nueve segundos Alonso lograba mantenerse por delante del "hombre de hielo" y ambos pasar al Bmw Sauber del polaco Robert Kubicha, al haber adoptado una estrategia de carga máxima de gasolina.
La suerte estaba echada y todo parecía muy propicio para Lewis Hamilton, hasta que en la curva dos, a pocos más de 25 vueltas para acabar la carrera, el inglés pinchó su neumático delantero izquierdo, obligándole a adelantar su segunda parada en boxes. La carrera estaba decidida en favor de Felipe Massa que empezó a ralentizar la marcha, bajando revoluciones. Por detrás, en una incomprensible vuelta de Raikkonen, que a poco de entrar a boxes tuvo una salida de pista en la curva dos, alejando al bólido rojo del R28. Alonso efectuó su segunda parada en boxes, con cerca de tres segundos de ventaja sobre Raikkonen, que aguantó una vuelta más antes de respostar. Y en esta última vuelta fue donde Alonso perdió el podio, pues tras salir del repostaje el bólido de Ferrari le sacaba más de un segundo al R28. Alonso no ha explicado con claridad tras la carrera esta circunstancia que debería ser analizada.
Así estaban las cosas. Un Felipe Massa sabedor de su victoria ralentizando su marcha. Kovalainen y Glock manteniéndose ambos a una distancia de ocho segundos. Con un Hamilton en décimo lugar que enrabietado empezó a remontar posiciones al igual que Raikkonen que comenzó a comerle el terreno al piloto de Toyota. A 14 vueltas del final Hamilton que venía como un misil se encontraba a poco más de tres segundos de Alonso. Se preveía un gran duelo entre ambos excompañeros. A siete del final Raikkonen se puso en la aspiración del Toyota de Timo Glock, que sin Alonso delante, demostró cuanto corre el Ferrari. Otro duelo bonito. Trulli intentaba asustar a Piquet por la novena plaza. La carrera iba a tener un final de infarto. Al final nada de nada. Raikkonen perdió seis segundos con Glock tras inquietarlo unas cuantas vueltas. Hamilton se conformó con la quinta posición y no inquietó lo más mínimo al español y Trulli ni se acercó al brasileño.
Y con la carrera decidida, a cinco vueltas del final la hecatombe estalló en la escudería de maranello. El piloto brasileño Felipe Massa rompía motor tras salir de la última curva. Mala suerte para el brasileño que había firmado, hasta entonces, una brillante carrera y buena suerte, después de todo, para el lider del mundial que sigue siéndolo.
Concluyendo. La mala suerte se ha cebado con Massa, virtual ganador de esta carrera. Hamilton no erró pero el percance de la salida y el pinchazo de su neumático al final resultaron menos dañino de los esperado. Y estos pequeños detalles que han beneficiado a su compañero Kovalainen y a Timo Glock, que tras una muy buena carrera, han conseguido subir al podio. Un Raikkonen que al final ha conseguido salvar los muebles y un Fernando Alonso que puede considerarse afortunado con su cuarta posición, tras una buena carrera. Desastre de los Bmw Sauber que, desde Canada, no levantan cabeza. Trulli y Piquet con una carrera aceptable y los demás, bueno, como siempre.
Próxima cita en el nuevo circuit de València, dentro de tres semanas. Siguen habiendo entradas.