
Tanto en las sesiones del sábado cómo en la de hoy, domingo, los tiempos se encuentran bastante alejados de la realidad. Los mejores han sido los Toro Rosso con tiempos por debajo del 1:21 y Fernando Alonso sigue en su progresión evolucionando el bólido.
Sin embargo, a pesar del número de espectadores congregados en Montmeló, 55.000 en los tres días y las simpatias que despierta Fernando Alonso en su tierra, el verdadero protagonista ha sido Lewis Hamilton y Mclaren, que recibieron insultos y abucheos de parte de unos 3.500 aficionados cada vez que salía con su monoplaza. El director del circuito de Montmeló, al que pusieron en un aprieto, tuvo que cerrar la grada que quedaba justo ennfrente del box de Mclaren. La pretérita experiencia de Alonso en Mclaren no es fácil de olvidar, aunque nunca se puede justificar con descalificaciones e insultos.
Por otra parte, las escuederías Ferrari y Toyota, ausentes del circuito catalán, se encuentran ensayando en Bahrein. El futuro de Super Agurí se antoja, incierto, por su posible venta por falta de capital.
En fin, lo de siempre, que a pesar de la naturaleza de los entrenamientos, Ferrari y Mclaren son las escuderías punteras e intentar evaluar el R28 se hace harto difícil todavía. Hay que dejar que Renault y Alonso continúen desarrollándolo. El 16 de marzo se verá quién es quién. Aunque antes nos queda otros entrenamientos.
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