Robert Kubica: "No tengo miedo a Canadá"
El polaco asegura que afronta Montreal como cualquier otra carrera
Robert Kubica
Tras una magnífica carrera en Mónaco, Robert Kubica está preparado para llegar a Montreal, Canadá. Pocos han olvidado las estremecedoras imágenes del que fuera, quizá, uno de los peores accidentes de los últimos años, ocurrido el año pasado. ¿Cómo se prepara el piloto polaco de BMW-Sauber para afrontar sus fantasmas del pasado?
“No tengo que hacer frente a nada. Vamos a Canadá, una de mis pistas favoritas. Por supuesto que todo el mundo sabe lo que pasó en 2007, pero no tengo que afrontar nada porque fue hace un año ya, y desde entonces he estado pilotando un coche de Fórmula 1 sin pensar en eso.” La actitud de Robert es la de un campeón que no se asusta por los malos recuerdos. Pero no es un inconsciente: sabe que su trabajo es peligroso, y que el peligro se esconde, traidor, a la vuelta de cada curva, cada recta, cada bache, cada muro… de cualquier circuito del mundo: “En la Fórmula 1 y en el automovilismo el riesgo es alto, pero no tengo ninguna sensación negativa sobre Canadá. Simplemente voy allí como iría a cualquier otra carrera con el objetivo de lograr tantos puntos como sea posible. El accidente no ha cambiado nada en mi vida.”
Con treinta y dos puntos en el mundial, Robert es cuarto en la clasificación. Una buena suma la logró en Mónaco, carrera complicada donde las hubo. Robert se siente comedidamente orgulloso, pero reconoce que estuvo a punto de abandonar en varias ocasiones: “Realmente no me siento especial por haber terminado el Gran Premio de Mónaco. Sí, vale: fue una carrera difícil, especialmente porque había mucha agua en la pista, mucha más de la que esperábamos. Las condiciones cambiaban constantemente, y también estaba el hecho de que teníamos que adaptar los neumáticos rápidamente. Cometí algunos pequeños errores: dos o tres veces, creo, pude acabar contra las barreras, pero al final logré controlar el coche. Fue, la verdad, una carrera muy complicada, y estoy feliz de haber adoptado una buena velocidad siendo coherente y consistente. Con respecto a la estrategia, también fue un desafío, y creo que tuvimos una carrera consistente. El resultado fue que logré un podio importante para el equipo y para mí mismo.”
¿Cómo se consigue esquivar todos los obstáculos cuando el resto de piloto se tambalea de un lado a otro de la pista por las condiciones climáticas? Robert desvela que, a diferencia de la mayoría del resto de deportes, en la Fórmula 1 hay que tener otra habilidad especial: el control sobre la mente: “Creo que el estado mental es importante en todo deporte, pero en la Fórmula 1 particularmente. Tan sólo tienes que ver las últimas carreras. Incluso en condiciones de seco, Mónaco tiene mucha demanda mental, pero esta vez fue incluso más complicado. Teníamos que mantener la concentración durante dos horas mientras pilotábamos entre barreras al límite en condiciones cambiantes. Mónaco es una de las carreras más fáciles en cuanto a preparación física, pero la más complicada mentalmente.” Pero Robert reconoce que es la experiencia en las categorías inferiores, antes de entrar incluso en la Fórmula 1, la que determina el talento de un piloto y su triunfo en la máxima categoría: “Yo no hago entrenamiento mental, pero trato de mejorarme a mí mismo todo el tiempo, y creo que mi nivel mental es bueno. La mejor preparación para mí han sido todas esas carreras contra buenos pilotos cuando era más joven. Creo que nosotros somos nuestros mejores entrenadores mentales, y sólo tenemos que analizar y comprender nuestros propios errores y mejorar.”
La próxima cita en la que Robert pondrá a prueba su capacidad física y su concentración mental será el estrecho circuito de Montreal, Jacques Villeneuve. Construido sobre la isla de una exposición universal, el autódromo es un auténtico desafío y una prueba para los ingenieros. En BMW-Sauber estrenarán un nuevo paquete aerodinámico, tal y como ha desvelado el propio Kubica: “Montreal es una pista completamente diferente a Mónaco, aparte del hecho de que es un tipo de pista urbana en la que el nivel de agarre mejora masivamente de una a otra sesión. Pero la carga aerodinámica es mucho menor. Realmente tenemos que ver cómo es. Pusimos una carga relativamente baja en Turquía, donde no fuimos tan rápidos, pero el equipo ha desarrollado un conjunto especial de carga media para Montreal que espero que funcione y nos coloque en una buena posición.” Una buena posición en la que él mismo tiene mucho que trabajar. Más que perfeccionar su pilotaje, Robert trabaja y se entrena para sentirse cada día más cómodo y a gusto en su oficina: la cabina de su monoplaza: “Ha habido muchos factores que influyeron en mis resultados en 2007. No creo que haya mejorado tanto como piloto. Pero hay varios factores externos que han mejorado bastante y están alrededor y dentro del coche al mismo tiempo. Todos esos factores han hecho más fácil mi vida para reglar el coche como quiero y obteniendo una mejor sensación del coche. El resultado este año muestra todo lo que luché el pasado, y creo que luché mucho más de lo que nadie pudo ver desde fuera. ¡Hay tantos factores pequeños que pueden influir en el rendimiento en Fórmula 1! El año pasado estaba extremadamente disgustado conmigo, pero he aprendido de eso, y estoy feliz. Fui capaz de mejorar mucho el rendimiento.”
Robert Kubica es un piloto especial: sincero, humilde, simpático, cercano… Lejos de la imagen de arrogancia y antideportividad que en el pasado tanto abundaba en este deporte y cuyos restos todavía hoy encontramos en las pistas: “No me considero un aspirante al título este año, pero por supuesto que cualquier cosa puede ayudar en Fórmula 1. En las dos o tres últimas carreras, especialmente, no fuimos tan competitivos como al principio de la temporada, cuando estábamos entre los Ferrari y los McLaren.” Pero tampoco es tonto: como un depredador que acecha constantemente a su presa, por muy lejos que esté, Kubica estará siempre dispuesto a dar el gran salto y sorprender a sus presas: “Recientemente, ha sido más difícil para nosotros estar allí arriba. Creo que Kimi Räikkönen, Felipe Massa y Lewis Hamilton lucharán por el campeonato, pero si veo una oportunidad, por supuesto, haré lo mejor que pueda. Mi planteamiento es el mismo para todas las carreras: intentaré obtener lo mejor del coche y lograr todos los puntos posibles.”
Mientras tanto, Kubica pasa su tiempo libre entrenando, jugando a los bolos y al póquer y, en general, “haciendo cosas normales como cualquier persona.” Sólo a los mandos de un bólido que supera ampliamente los trescientos kilómetros por hora se tiene licencia para ser un extraterrestre. En Tierra, es humano.
Fuente: Thef1live
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