El piloto Inglés Lewis Hamilton pretende convertirse en el estandarte de la igualdad entre los pilotos de la escudería Anglo-Alemana Vodafone Mclaren Mercedes. El joven piloto británico asegura que su equipo debe seguir manteniendo los principios de igualdad de trato y no favoritismo entre él y su compañero, el finlandés Heikki Kovalainen, durante toda la temporada:” "Somos un equipo y quiero continuar así, justos y ecuánimes."
Resulta ocioso cualquier comentario al respecto por su clara evidencia. En la escudería de las flechas plateadas no ha existido nunca ninguna igualdad. Justamente por eso el piloto español Fernando Alonso tuvo que marcharse del equipo con cajas destempladas la temporada pasada, cuando Ron Dennis, jefe de Mclaren, se inclino caprichosamente por su pupilo inglés, en detrimento del bicampeón del mundo. Que un joven piloto que inaguraba su carrera en la FI pasase a convertirse en el favorito y ganador de toda la confianza del equipo, reclamando su puesto de número uno, tuvo como consecuencia la pérdida de los dos campeonatos, el de constructores y el de pilotos, a favor de la escudería italiana Ferrari y de su piloto, Kimi Raikkonen..
El comienzo de la actual temporada ha sido bastante parejo para los dos pilotos de la escudería inglesa. Terminado el Gran Premio de Bahrein ambos pilotos tenían los mismos puntos. Hamilton ganó su única carrera este año en Australia y encaminó dos fracasos consecutivos, que llevaron a una situación peligrosa a Ron Dennis. Heikki Kovalainen ha conseguido subirse al podio en una sola ocasión, pero su actuación ha sido bastante aceptable. Por el contrario, en las dos últimas carreras, los Grandes Premios de España y Turquía, con su reputación en entredicho, Hamilton ha conseguido enlaza dos buenos resultados, frente a la hecatombe vivida por su compañero el finladés Kovalainen, sin que la culpa fuera suya en ningunos de los percances: Reventón del neumático delantero izquierdo y tremendo accidente en Montmeló y pinchazo de su neumátco por una colisión frente al monoplaza de Kimi Raikkonen.
Ambos pilotos han cometido bastantes fallos y han vivido situaciones de mala suerte, que ha supuesto, con la conclusión de la quinta carrera de la temporada, quince puntos a favor del piloto inglés. La extraña carrera que cursó el británico en el circuito de Estambúl y sus dos últimos podios: tercero en Montmeló y segundo en Instanbúl, han vuelto a desatar la euforia de Hamilton, que aún recuerda sus nueve podios seguidos la temporada pasada y ha vuelto a dejar clara la posición en la que quiere estar en el equipo, cuando manifiesta que no hay motivo para desprestigiar a su compañero, al asegura que "tuvo una carrera fantástica" en Turquía, a pesar de su temprana entrada a boxes.
Si la situación fuera a la inversa. Es decir, que el piloto Heikki Kovalainen aventajase al inglés en quince puntos, también reclamaría igualdad de trato en el equipo. Yo creo que no...
La siguiente prueba será en Mónaco, donde el año pasado comenzó la polémica entre Alonso y Hamilton, iniciada por unas acusaciones de la familia de Lewis hacia una supuesta orden de equipo para que el inglés no adelantara al español, desmentidas en su momento por la propia FIA tras una investigación. A Hamilton se le ha preguntado si será ese el escenario donde se confirme su superioridad como piloto dentro del equipo McLaren. Pero el inglés, una vez más, asegura que no quiere que nadie tenga ventaja sobre nadie: "No, no lo creo".
Lo que es evidente es que el piloto finlandés no se va a conformar con ser un simple escudero del piloto inglés. Si Mclaren no hace nada para intentar que una guerra interna entre ambos pilotos no estalle, va a conseguir no poder optar por ninguno de los dos títulos.
En conclusión, la primera prioridad siempre debe ser sumar todos los puntos posibles para el equipo. El interés del equipo debe prevalecer por encima de intereses particulares, en el supuesto que ambos pilotos puedan optar a conseguir el campeonato de pilotos. Si por el contrario, uno de los pilotos está matemáticamente descartado para la consecución del campeonato, debe de estar en la obligación de ayudar a su compañero, que conserva intacta sus opciones de título. Y esperemos que situaciones como las vividas por Barrichello en su etapa como piloto en el “caballino rapante”, no vuelvan a repetirse nunca más. Aunque, no debemos de olvidar que el circo de la FI es, ante todo, un negocio, donde se manejan cifras astronómicas de dinero. Casi siempre el interés económico prevalece sobre otros aspectos, puramente más deportivos.
Fuente: Redacción TheF1.com
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