El verdadero protagonista del Gran Premio de Turquía, que se ha celebrado este domingo en el circuito de Instambul Park ha sido, sin duda alguna, el piloto inglés de Mclaren, Lewis Hamilton. El joven piloto ha sorprendido a todos al ser el único que ha decidido ir a tres paradas en la carrera.
La carrera del joven piloto inglés ha sido explosiva, cuasiperfecta. Su salida y su posterior pilotaje agresivo. Puedo afirmar, sin equivocarme, que el ganador del Gran Premio de Turquía 2008 debía de haber sido Lewis Hamilton, siempre que, optando por ir a dos paradas, hubiera podido seguir la estela del Ferrari, con una carga de gasolina similar. Y, si lo hubiera conseguido no hubiera reventado su rueda delantera derecha por el desgaste en la curva ocho ante la presión impuesta por el brasileño.
No puede decirse que sea fans de este joven piloto. Mas bien todo lo contrario. Sin embargo, hoy, ha sido la mejor carrera que he visto disputar al piloto de Mclaren. Me ha dejado sorprendido. Es cierto que ir más descargado de combustible le ha propiciado seguir la estela de Felipe Massa, que la salida de un segundo safety car le hubiera destrozado la estrategia, pero es digno de mención indicar que ha acabado en segunda posición a pocos más de tres segundos del piloto brasileño, eso sí, con iceman persiguéndolo a pocos más de un segundo.
Desde este modesto artículo quiero realizar un elogio a este piloto, a Lewis Hamilton., por la carrera tan apasionante que hemos vivido. No obstante, creo que la escudería Mclaren, y el joven subcampeón británico, desoyendo los consejos del piloto probador, Pedro Martínez de la Rosa, han vuelto a equivocarse, a pesar de que Bernie Ecclestone se empeño en intentar convercernos de que es un piloto que no comete errores, sale a más de uno por Gran Premio.
La diversidad en la estrategia de los neumáticos ha sido la nota predominante en Instambul Park. El circuito turco se caracteriza, fundamentalmente, por desgastar bastante los neumáticos debido a la curva 8 y al graining que se sufre allí. La primera equivocación de Lewis Hamilton ha sido sus dudas acerca del rendimiento de sus neumáticos, al recordar el incidente que vivió en este circuito el año pasado
cuando se le produjo el reventón del neumático delantero derecho víctima de la presión de la curva ocho.
El segundo error que ha cometido ha sido dejarse arrastrar por esas dudas para decidir optar por la estrategia de tres paradas para esta carrera, a fin de cuidar sus neumáticos, tal como el mismo ha declarado tras acabar el Gran Premio:
"Estoy encantado con el resultado de hoy y creo que ha sido mi mejor carrera hasta ahora. No se trata de ganar, sino de tener la sensación de haber explotado al máximo, al 100%, tus posibilidades y las del coche, y hoy lo he conseguido. Antes de la carrera nuestras previsiones eran que yendo todo bien acabaríamos quintos, así que el segundo puesto es magnífico. No estaba contento con mi rendimiento de ayer y quizás si hubiera logrado ayer la pole, hoy podría haber ganado. Sin embargo, sabíamos que tendríamos que seguir una estrategia de tres paradas en boxes como medida de precaución con los neumáticos. El equipo ha hecho un trabajo fantástico, las paradas han sido magníficas y el equilibrio del coche excelente, y todos hemos mantenido una gran actitud. No hemos tenido problemas con los neumáticos en la carrera. Conseguí adelantar a Felipe y realmente pienso que hemos reducido nuestra desventaja con Ferrari. Estoy deseando que llegue la próxima carrera en Mónaco."
El error traía su causa de la jornada de clasificación. En esta ocasión no se puede decir que no haya sido sincero, ya que él mismo lo reconoció en la rueda de prensa posterior a la sesión de clasificación en Estambul que “tendría que haber elegido los neumáticos más blandos en la Q3. Y, efectivamente, debería haber hecho como el resto de sus rivales y elegir las gomas más rápidas para el momento clave de la calificación.
Lo cierto es que cada vez que Hamilton arriesga o intenta desmarcarse de lo que hacen los demás, acostumbra a equivocarse. A todos nos sorprendió que montara neumáticos duros en la Q3 mientras su compañero Kovalainen, que consiguió clasificarse segundo, optaba por los blandos. ¿Estrategia? Pues no, simplemente una nueva equivocación del británico.
Hamilton se justificaba explicando que “había hecho una gran vuelta en la Q1” con los duros y pensé que “el coche podría funcionar mejor en la Q3 con los mismos neumáticos”.
Para que podamos estar bien alerta del rendimiento que se pueda esperar de cada uno de los compuestos traídos aquí por Brigestone (medios y duros), Hirohide Hamashima, Director de Bridgestone Motorsport, daba estas explicaciones: sobre el comportamiento de las gomas en la jornada del sábado, el japonés aseguró que “la diferencia entre los dos compuestos ha sido muy pequeña, pero el compuesto medio fue el más rápido. El circuito ha mejorado mucho desde el viernes, a pesar de la lluvia, pero todavía no hay todo el grip que esperábamos. Los pilotos nos han explicado que han estado sufriendo muchas dificultades en la conducción”. Y finalmente, sus valoraciones para la carrera: “Si el tiempo es similar al del sábado, el circuito debe mejorar todavía más y será muy importante para los equipos decidir con qué compuesto empezar la carrera. Estamos contentos con la elección de compuestos que hemos hecho para esta carrera. Debido a la curva 8 y al graining que se sufre allí, no hubiera sido viable traer neumáticos más blandos”.
Es cierto que la curva más difícil del campeonato es la curva 8 del circuito de Estambul. El monoplaza se lanza a 270 por hora hacia la octava curva, en el sector intermedio del circuito. Con la sexta marcha engranada, toca encarar el giro más exigente de todo el campeonato. El pie no se levanta del acelerador durante el giro, un arco de tres vértices que pone los pelos de punta. Sufren los neumáticos, sufre la mecánica, pero el que peor lo pasa es el piloto. La cabeza experimenta un empuje lateral más de cuatro veces superior a su peso, como si una piedra de veinticinco kilos empujase la testa contra el lateral del coche durante seis segundos. Rodillas, brazos, todo el cuerpo se agolpa contra el lateral derecho del habitáculo. Una fuerza superior a la que hace saltar el airbag en un vehículo de calle en un accidente. Y eso, una y otra vez durante las 58 vueltas que dura la carrera . Un potro de tortura.
Los neumáticos también lo pasan mal. Son seis segundos con el acelerador a fondo, durante la curva más rápida de todo el año. Una gran escapatoria protege ante posibles accidente a unos monoplazas que tienden a salirse de la lengua de asfalto. Allí reventó Hamilton el año pasado la rueda delantera derecha, la que experimenta todo el peso de la inercia, como he dicho con anterioridad. El cambio de fechas del Gran Premio de Turquía - se celebraba a mediados del mes de agosto -, ayudará en este aspecto, porque a menos temperatura, menor sufrimiento para las gomas. Ayer había 16 grados, la mitad que el año pasado durante la carrera. Insuficiente para restar protagonismo a la curva. Como un puerto de categoría especial siente Fernando Alonso una curva que va camino de convertirse en un mito, si tanta guerra da cuando la Fórmula 1 tan sólo ha pasado tres veces por Istanbul Park. "Lo peor de todo es que hay que seguir a fondo cuando estás aplastado a la derecha», explica Alonso. "Es una curva única en el campeonato y sufrimos una fuerza lateral a la que no estamos acostumbrados. Y lo peor de todo es que hay que seguir a fondo. Pero bueno, todo es habituarse y como nos hemos preparado bien para girar hacia la izquierda todo se resume en que habrá que sufrir un poco más aquí". Alonso lo resume todo con tono de resignación. Herman Tilke diseño Istanbul Park como una montaña rusa, un sube y baja continuo y lo remató con un auténtico castigo para los pilotos. Una interminable curva, una batidora de monoplazas y pilotos. Prueba de fuego para el temple y la preparación física.
Vale la famosa curva ocho desgata los neumáticos, sobre todo el delantero derecho. Pero este hecho afecta por igual a todas las escuderías y ninguna de ellas ha optado por realizar tres paradas en previsión de cuidar las ruedas, salvo la escudería de Mclaren. Ni siquiera su compañero Heikki Kovalainen, que iba a dos paradas, siendo bastante más sensato que el inglés, tal como reconocía Norberg Haug: "Un GP muy emocionante, y muy divertido para los espectadores. Con Lewis teníamos una estrategia muy dura, y casi da sus frutos, porque esperábamos colocarlo en primera posición. Lewis tuvo una carrera excelente y fue rápido. Su adelantamiento a Massa sin duda lo disfrutaron muchísimos espectadores de televisión, ya que no suele pasar muy a menudo que el coche líder sea adelantado. Kimi tocó a Heikki en la primera curva, y Heikki tuvo que hacer una parada extra debido a ese neumático que se le pinchó. Eso acabó con su carrera y no le permitió subirse al podio. Seguiremos trabajando muy duro para Monte Carlo, donde iremos dentro de dos semanas".
Por mucho que Ron Dennis alabe la actitud del piloto inglés y como él intente justificar la racionalidad de la estrategia "Hoy hemos asistido a una fenomenal carrera de Lewis, en la que ha optimizado al máximo la estrategia de tres paradas en boxes que nos hemos visto obligados a adoptar como consecuencia de los posibles problemas que nos podían ocasionar los neumáticos. Así pues, los ocho puntos del segundo puesto son muy buenos, ya que se ha reducido a siete la desventaja con Kimi en el Mundial de Pilotos. La carrera de Heikki se ha visto afectada por su pinchazo tras tocarse con Kimi en la primera curva. En cuanto se ha abierto el pitlane, lo hemos llamado para cambiar las gomas y ponerle gasolina. A pesar de todo ha pilotado bien. De no haber sido por su pinchazo, habría sumado una buena cantidad de puntos hoy. Creo que hemos reducido nuestra diferencia con nuestro rival directo, lo que nos da mucha moral para afrontar la carrera de Montecarlo. " creo que la razón radica en lo fundamental en la forma de pilotaje que tiene Lewis Hamilton. Un pilotaje agresivo, irracional, nervioso, que consigue hacer sufrir a sus neumáticos como ningún otro piloto. De hecho ningún piloto ha tenido problemas con los neumáticos. Es cierto que Massa se quejaba de la mala elección en la combinación de las ruedas, pero eso es otro cantar. Si Hamilton hubiera realizado, como mandaba, dos paradas en boxes, bajado más la carga aerodinámica, para intentar castigar menos los neumáticos, empezará con blandos o duros, posiblemente, hubiera ganado la carrera o a lo mejor con la misma carga de gasolina no hubiera podido seguir el ritmo del brasileño. Yo creo que Hamilton sospechaba que ir a dos paradas e intentar seguir la marcha del Ferrari de Felipe Massa le ocasionaría, previsiblemente, un nuevo reventón. Y todo lo demás son justificaciones inútiles. Según declaraciones del inglés presumían hacer un quinto puesto y según declaraciones de Haug optaban a ganar la carrera. Siempre nos asaltará la duda si hubiera vuelto a cometer el error de reventar de nuevo el neumático delantero derecho. Lewis, desde aquí te digo: ten mucho cuidado en Montecarlo, porque éste no es un circuito normal.